Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 32, 6-9

6 Por eso te suplica todo el que te ama en la hora de la angustia. Y
aunque las muchas aguas se desborden, no le alcanzarán.

7 Tú eres un cobijo para mí, de la angustia me guardas, estás en torno
a mí para salvarme. = Pausa. =

8 Voy a instruirte, a mostrarte el camino a seguir; fijos en ti los ojos,
seré tu consejero.

9 No seas cual caballo o mulo sin sentido, rienda y freno hace falta
para domar su brío, si no, no se te acercan.