Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 32, 7-11

7 Tú eres un cobijo para mí, de la angustia me guardas, estás en torno
a mí para salvarme. = Pausa. =

8 Voy a instruirte, a mostrarte el camino a seguir; fijos en ti los ojos,
seré tu consejero.

9 No seas cual caballo o mulo sin sentido, rienda y freno hace falta
para domar su brío, si no, no se te acercan.

10 Copiosas son las penas del impío, al que confía en Yahveh el amor
le envuelve.

11 ¡Alegraos en Yahveh, oh justos, exultad, gritad de gozo, todos los
de recto corazón!