...la Biblia de Jerusalén
Salmo 35, 18-23
18 Te daré gracias en la gran asamblea, te alabaré entre un pueblo
copioso.
19 No se rían de mí, mis enemigos pérfidos, ni se guiñen sus ojos los
que me odian sin razón.
20 Pues no es de paz de lo que hablan a los pacíficos de la
tierra;
mascullan palabras de perfidia,
21 abren bien grande su boca contra mí; dicen: «¡Ja, Ja, nuestros ojos
lo han visto!»
22 Tú lo has visto, Yahveh, no te quedes callado, Señor, no estés lejos
de mí;
23 despiértate, levántate a mi juicio, en defensa de mi causa, oh mi
Dios y Señor;