...la Biblia de Jerusalén
Salmo 35, 8-14
8 ¡Sobre cada uno de ellos caiga de improviso la ruina: le prenda la
red que había tendido, y en su fosa se hunda!
9 Y mi alma exultará en Yahveh, en su salvación se gozará.
10 Dirán todos mis huesos: Yahveh, ¿quién como tú, para librar al
débil del más fuerte, al pobre de su expoliador?
11 Testigos falsos se levantan, sobre lo que ignoro me interrogan;
12 me pagan mal por bien, ¡desolación para mi alma!
13 Yo, en cambio, cuando eran ellos los enfermos, vestido de sayal,
me humillaba con ayuno, y en mi interior repetía mi oración;
14 como por un amigo o un hermano iba y venía, como en duelo de
una madre, sombrío me encorvaba.