...la Biblia de Jerusalén
Salmo 36, 1-10
1 (2) Un oráculo para el impío es el pecado en el fondo de su corazón;
temor de Dios no existe delante de sus ojos.
2 (3) Con ojo harto lisonjero se mira, para encontrar y detestar su
culpa;
3 (4) las palabras de su boca, iniquidad y engaño; renunció a ser
sensato, a hacer el bien.
4 (5) Sólo maquina iniquidad sobre su lecho; en un camino que no es
bueno se obstina y no reprueba el mal.
5 (6) Oh Yahveh, en los cielos tu amor, hasta las nubes tu verdad;
6 (7) tu justicia, como los montes de Dios, tus juicios, como el hondo
abismo. A hombres y bestias salvas tú, Yahveh,
7 (8) oh Dios, ¡qué precioso tu amor! Por eso los hijos de Adán, a la
sombra de tus alas se cobijan.
8 (9) Se sacian de la grasa de tu Casa, en el torrente de tus delicias los
abrevas;
9 (10) en ti está la fuente de la vida, y en tu luz vemos la luz.
10 (11) Guarda tu amor a los que te conocen, y tu justicia a los
de
recto corazón.