...la Biblia de Jerusalén
Salmo 36, 2-12
2 (3) Con ojo harto lisonjero se mira, para encontrar y detestar su
culpa;
3 (4) las palabras de su boca, iniquidad y engaño; renunció a ser
sensato, a hacer el bien.
4 (5) Sólo maquina iniquidad sobre su lecho; en un camino que no es
bueno se obstina y no reprueba el mal.
5 (6) Oh Yahveh, en los cielos tu amor, hasta las nubes tu verdad;
6 (7) tu justicia, como los montes de Dios, tus juicios, como el hondo
abismo. A hombres y bestias salvas tú, Yahveh,
7 (8) oh Dios, ¡qué precioso tu amor! Por eso los hijos de Adán, a la
sombra de tus alas se cobijan.
8 (9) Se sacian de la grasa de tu Casa, en el torrente de tus delicias los
abrevas;
9 (10) en ti está la fuente de la vida, y en tu luz vemos la luz.
10 (11) Guarda tu amor a los que te conocen, y tu justicia a los
de
recto corazón.
11 (12) ¡Que el pie del orgullo no me alcance, ni la mano de los
impíos me avente!
12 (13) Ved cómo caen los agentes de mal, abatidos, no pueden
levantarse.