...la Biblia de Jerusalén
Salmo 37, 31-36
31 la ley de su Dios está en su corazón, sus pasos no vacilan.
32 Espía el impío al justo, y busca darle muerte;
33 en su mano Yahveh no le abandona, ni deja condenarle al ser
juzgado.
34 Espera en Yahveh y guarda su camino, él te exaltará a la herencia
de la tierra, el exterminio de los impíos verás.
35 He visto al impío muy arrogante empinarse como un cedro del
Líbano;
36 pasé de nuevo y ya no estaba, le busqué y no se le encontró.