...la Biblia de Jerusalén
Salmo 38, 3-12
3 (4) nada intacto en mi carne por tu enojo, nada sano en mis huesos
debido a mi pecado.
4 (5) Mis culpas sobrepasan mi cabeza, como un peso harto grave
para mí;
5 (6) mis llagas son hedor y putridez, debido a mi locura;
6 (7) encorvado, abatido totalmente, sombrío ando todo el día.
7 (8) Están mis lomos túmidos de fiebre, nada hay sano ya en mi
carne;
8 (9) entumecido, molido totalmente, me hace rugir la convulsión del
corazón.
9 (10) Señor, todo mi anhelo ante tus ojos, mi gemido no se te oculta
a ti.
10 (11) Me traquetea el corazón, las fuerzas me abandonan, y la luz
misma de mis ojos me falta.
11 (12) Mis amigos y compañeros se partan de mi llaga, mis
allegados a distancia se quedan;
12 (13) y tienden lazos los que buscan mi alma, los que traman mi
mal hablan de ruina, y todo el día andan urdiendo fraudes.