2 (3) Me sacó de la fosa fatal, del fango cenagoso; asentó mis pies
sobre la roca, consolidó mis pasos.
3 (4) Puso en mi boca un canto nuevo, una alabanza a nuestro Dios;
muchos verán y temerán, y en Yahveh tendrán confianza.
4 (5) Dichoso el hombre aquel que en Yahveh pone su confianza, y
no se va con los rebeldes, que andan tras la mentira.
5 (6) ¡Cuántas maravillas has hecho, Yahveh, Dios mío, qué de
designios con nosotros: no hay comparable a ti! Yo quisiera
publicarlos,
pregonarlos, mas su número excede toda cuenta.
6 (7) Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no
pedías holocaustos ni víctimas,
7 (8) dije entonces: Heme aquí, que vengo. Se me ha prescrito en el
rollo del libro