...la Biblia de Jerusalén
Salmo 44, 4-10
4 (5) Tú sólo, oh Rey mío, Dios mío, decidías las victorias de Jacob;
5 (6) por ti nosotros hundíamos a nuestros adversarios, por tu nombre
pisábamos a nuestros agresores.
6 (7) No estaba en mi arco mi confianza, ni mi espada me hizo
vencedor;
7 (8) que tú nos salvabas de nuestros adversarios, tú cubrías de
vergüenza a nuestros enemigos;
8 (9) en Dios todo el día nos gloriábamos, celebrando tu nombre sin
cesar. = Pausa. =
9 (10) Y con todo, nos has rechazado y confundido, no sales ya con
nuestras tropas,
10 (11) nos haces dar la espalda al adversario, nuestros enemigos
saquean a placer.