1 (2) Dios es para nosotros refugio y fortaleza, un socorro en la
angustia siempre a punto.
2 (3) Por eso no tememos si se altera la tierra, si los montes se
conmueven en el fondo de los mares,
3 (4) aunque sus aguas bramen y borboten, y los montes retiemblen a
su ímpetu. (¡Con nosotros Yahveh Sebaot, baluarte para nosotros, el Dios
de Jacob!) = Pausa. =