1 (2) Dios es para nosotros refugio y fortaleza, un socorro en la
angustia siempre a punto.
2 (3) Por eso no tememos si se altera la tierra, si los montes se
conmueven en el fondo de los mares,
3 (4) aunque sus aguas bramen y borboten, y los montes retiemblen a
su ímpetu. (¡Con nosotros Yahveh Sebaot, baluarte para nosotros, el Dios
de Jacob!) = Pausa. =
4 (5) ¡Un río! Sus brazos recrean la ciudad de Dios, santificando las
moradas del Altísimo.
5 (6) Dios está en medio de ella, no será conmovida, Dios la socorre
al llegar la mañana.
6 (7) Braman las naciones, se tambalean los reinos, lanza él su voz, la
tierra se derrite.
7 (8) ¡Con nosotros Yahveh Sebaot, baluarte para nosotros, el Dios de
Jacob! = Pausa. =