...la Biblia de Jerusalén
Salmo 49, 10-12
10 (11) Se ve, en cambio, fenecer a los sabios, perecer a la par necio y
estúpido, y dejar para otros sus riquezas.
11 (12) Sus tumbas son sus casas para siempre, sus moradas de edad
en edad; ¡y a sus tierras habían puesto sus nombres!
12 (13) El hombre en la opulencia no comprende, a las bestias mudas
se asemeja.