...la Biblia de Jerusalén
Salmo 49, 3-10
3 (4) Mi boca va a decir sabiduría, y cordura el murmullo de mi
corazón;
4 (5) tiendo mi oído a un proverbio, al son de cítara descubriré mi
enigma.
5 (6) ¿Por qué temer en días de desgracia cuando me cerca la malicia
de los que me hostigan,
6 (7) los que ponen su confianza en su fortuna, y se glorían de su gran
riqueza?
7 (8) ¡Si nadie puede redimirse ni pagar a Dios por su rescate!;
8 (9) es muy cara la redención de su alma, y siempre faltará,
9 (10) para que viva aún y nunca vea la fosa.
10 (11) Se ve, en cambio, fenecer a los sabios, perecer a la par necio y
estúpido, y dejar para otros sus riquezas.