...la Biblia de Jerusalén
Salmo 5, 3-5
3 (4) Yahveh; ya de mañana oyes mi voz; de mañana te presento mi
súplica, y me quedo a la espera.
4 (5) Pues no eres tú un Dios que se complace en la impiedad, no es
huésped tuyo el malo.
5 (6) No, los arrogantes no resisten delante de tus ojos. Detestas a
todos los agentes de mal,