...la Biblia de Jerusalén
Salmo 50, 8-13
8 «No es por tus sacrificios por lo que te acuso: ¡están siempre ante mí
tus holocaustos!
9 No tengo que tomar novillo de tu casa, ni machos cabríos de tus
apriscos.
10 «Pues mías son todas las fieras de la selva, las bestias en los
montes a millares;
11 conozco todas las aves de los cielos, mías son las bestias de
los
campos.
12 «Si hambre tuviera, no habría de decírtelo, porque mío es el orbe y
cuanto encierra.
13 ¿Es que voy a comer carne de toros, o a beber sangre de machos
cabríos?