Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 50, 8-23

8 «No es por tus sacrificios por lo que te acuso: ¡están siempre ante mí
tus holocaustos!

9 No tengo que tomar novillo de tu casa, ni machos cabríos de tus
apriscos.

10 «Pues mías son todas las fieras de la selva, las bestias en los
montes a millares;

11 conozco todas las aves de los cielos, mías son las bestias de
los
campos.

12 «Si hambre tuviera, no habría de decírtelo, porque mío es el orbe y
cuanto encierra.

13 ¿Es que voy a comer carne de toros, o a beber sangre de machos
cabríos?

14 «Sacrificio ofrece a Dios de acción de gracias, cumple tus votos al
Altísimo;

15 e invócame en el día de la angustia, te libraré y tú me darás gloria.»

16 Pero al impío Dios le dice: «¿Qué tienes tú que recitar mis
preceptos, y tomar en tu boca mi alianza,

17 tú que detestas la doctrina, y a tus espaldas echas mis palabras?
18 «Si a un ladrón ves, te vas con él, alternas con adúlteros;

19 sueltas tu boca al mal, y tu lengua trama engaño.

20 «Te sientas, hablas contra tu hermano, deshonras al hijo de tu
madre.

21 Esto haces tú, ¿y he de callarme? ¿Es que piensas que yo soy como
tú? Yo te acuso y lo expongo ante tus ojos.

22 «¡Entended esto bien los que olvidáis a Dios, no sea que yo
arrebate y no haya quien libre!

23 El que ofrece sacrificios de acción de gracias me da gloria, al
hombre recto le mostraré la salvación de Dios.»