...la Biblia de Jerusalén
Salmo 56, 5-12
5 (6) Todo el día retuercen mis palabras, todos sus pensamientos son
de hacerme mal;
6 (7) se conjuran, se ocultan, mis pisadas observan, como para atrapar
mi alma.
7 (8) Por su iniquidad, ¿habrá escape para ellos? ¡Abate, oh Dios, a
los pueblos en tu cólera!
8 (9) De mi vida errante llevas tú la cuenta, ¡recoge mis lágrimas en
tu odre!
9 (10) Entonces retrocederán mis enemigos, el día en que yo clame.
Yo sé que Dios está por mí.
10 (11) En Dios, cuya palabra alabo, en Yahveh, cuya palabra alabo,
11 (12) en Dios confío y ya no temo, ¿qué puede hacerme un
hombre?
12 (13) A mi cargo, oh Dios, los votos que te hice: sacrificios te
ofreceré de acción de gracias,