...la Biblia de Jerusalén
Salmo 56, 8-12
8 (9) De mi vida errante llevas tú la cuenta, ¡recoge mis lágrimas en
tu odre!
9 (10) Entonces retrocederán mis enemigos, el día en que yo clame.
Yo sé que Dios está por mí.
10 (11) En Dios, cuya palabra alabo, en Yahveh, cuya palabra alabo,
11 (12) en Dios confío y ya no temo, ¿qué puede hacerme un
hombre?
12 (13) A mi cargo, oh Dios, los votos que te hice: sacrificios te
ofreceré de acción de gracias,