...la Biblia de Jerusalén
Salmo 58, 5-11
5 (6) que no oye la voz de los encantadores, del mago experto en el
encanto.
6 (7) ¡Oh Dios, rompe sus dientes en su boca, quiebra, Yahveh, las
muelas de los leoncillos.
7 (8) ¡Dilúyanse como aguas que se pasan, púdranse como hierba que
se pisa.
8 (9) como limaco que marcha deshaciéndose, como aborto de mujer
que no contempla el sol!
9 (10) ¡Antes que espinas echen, como la zarza, verde o quemada, los
arrebate el torbellino!
10 (11) Se alegrará el justo de haber visto la venganza, sus pies bañará
en la sangre del impío;
11 (12) y se dirá: «Sí, hay un fruto para el justo; sí, hay un Dios que
juzga en la tierra.»