...la Biblia de Jerusalén
Salmo 59, 11-16
11 (12) ¡Oh, no los mates, no se olvide mi pueblo, dispérsalos con tu
poder, humíllalos, oh Señor, nuestro escudo!
12 (13) Pecado es en su boca la palabra de sus labios; ¡queden, pues,
presos en su orgullo, por la blasfemia, por la mentira que vocean!
13 (14) ¡Suprime con furor, suprímelos, no existan más! Y se sepa
que Dios domina en Jacob, hasta los confines de la tierra. = Pausa. =
14 (15) Regresan a la tarde, aúllan como perros, rondan por la ciudad;
15 (16) vedlos buscando qué comer, hasta que no están hartos van
gruñendo.
16 (17) Yo, en cambio, cantaré tu fuerza, aclamaré tu amor a la
mañana; pues tú has sido para mí una ciudadela, un refugio en el día de mi
angustia.