...la Biblia de Jerusalén
Salmo 65, 2-6
2 (3) tú que escuchas la oración. Hasta ti toda carne viene
3 (4) con sus obras culpables; nos vence el peso de nuestras rebeldías,
pero tú las borras.
4 (5) Dichoso tu elegido, tu privado, en tus atrios habita. ¡Oh,
hartémonos de los bienes de tu Casa, de las cosas santas de tu Templo!
5 (6) Tú nos responderás con prodigios de justicia, Dios de nuestra
salvación, esperanza de todos los confines de la tierra, y de las islas
lejanas;
6 (7) tú que afirmas los montes con tu fuerza, de potencia ceñido,