8 (9) por tus señales temen los que habitan los confines, a las puertas
de la mañana y de la tarde haces tú gritar de júbilo.
9 (10) Tú visitas la tierra y la haces rebosar, de riquezas la colmas. El
río de Dios va lleno de agua, tú preparas los trigales. Así es
como la
preparas:
10 (11) riegas sus surcos, allanas sus glebas, con lluvias la ablandas,
bendices sus renuevos.