...la Biblia de Jerusalén
Salmo 69, 14-23
14 (15) ¡Sácame del cieno, no me hunda, escape yo a los que me
odian, a las honduras de las aguas!
15 (16) ¡El flujo de las aguas no me anegue no me trague el abismo, ni
el pozo cierre sobre mí su boca!
16 (17) ¡Respóndeme, Yahveh, pues tu amor es bondad; en tu
inmensa ternura vuelve a mí tus ojos;
17 (18) no retires tu rostro de tu siervo, que en angustias estoy,
pronto, respóndeme;
18 (19) acércate a mi alma, rescátala, por causa de mis enemigos,
líbrame!
19 (20) Tú conoces mi oprobio, mi vergüenza y mi afrenta, ante ti
están todos mis opresores.
20 (21) El oprobio me ha roto el corazón y desfallezco. Espero
compasión, y no la hay, consoladores, y no encuentro ninguno.
21 (22) Veneno me han dado por comida, en mi sed me han abrevado
con vinagre.
22 (23) ¡Que su mesa ante ellos se convierta en un lazo, y su
abundancia en una trampa;
23 (24) anúblense sus ojos y no vean, haz que sus fuerzas sin cesar les
fallen!