Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 73, 12-17

12 Miradlos: ésos son los impíos, y, siempre tranquilos, aumentan su
riqueza.

13 ¡Así que en vano guardé el corazón puro, mis manos lavando en la
inocencia,

14 cuando era golpeado todo el día, y cada mañana sufría mi castigo!
15 Si hubiera dicho: «Voy a hablar como ellos», habría traicionado a

la raza de tus hijos;

16 me puse, pues, a pensar para entenderlo, ¡ardua tarea ante mis ojos!

17 Hasta el día en que entré en los divinos santuarios, donde su
destino comprendí: