...la Biblia de Jerusalén
Salmo 73, 20-28
20 Como en un sueño al despertar, Señor, así, cuando te alzas,
desprecias tú su imagen.
21 Sí, cuando mi corazón se exacerbaba, cuando se torturaba mi
conciencia,
22 estúpido de mí, no comprendía, una bestia era ante ti.
23 Pero a mí, que estoy siempre contigo, de la mano derecha me has
tomado;
24 me guiarás con tu consejo, y tras la gloria me llevarás.
25 ¿Quién hay para mí en el cielo? Estando contigo no hallo gusto ya
en la tierra.
26 Mi carne y mi corazón se consumen: ¡Roca de mi corazón, mi
porción, Dios por siempre!
27 Sí, los que se alejan de ti perecerán, tú aniquilas a todos los que te
son adúlteros.
28 Mas para mí, mi bien es estar junto a Dios; he puesto mi cobijo en
el Señor, a fin de publicar todas tus obras.