...la Biblia de Jerusalén
Salmo 73, 21-28
21 Sí, cuando mi corazón se exacerbaba, cuando se torturaba mi
conciencia,
22 estúpido de mí, no comprendía, una bestia era ante ti.
23 Pero a mí, que estoy siempre contigo, de la mano derecha me has
tomado;
24 me guiarás con tu consejo, y tras la gloria me llevarás.
25 ¿Quién hay para mí en el cielo? Estando contigo no hallo gusto ya
en la tierra.
26 Mi carne y mi corazón se consumen: ¡Roca de mi corazón, mi
porción, Dios por siempre!
27 Sí, los que se alejan de ti perecerán, tú aniquilas a todos los que te
son adúlteros.
28 Mas para mí, mi bien es estar junto a Dios; he puesto mi cobijo en
el Señor, a fin de publicar todas tus obras.