...la Biblia de Jerusalén
Salmo 74, 9-14
9 No vemos nuestras enseñas, no existen ya profetas, ni nadie entre
nosotros que sepa hasta cuándo.
10 ¿Hasta cuándo, oh Dios, provocará el adversario? ¿Ultrajará tu
nombre por siempre el enemigo?
11 ¿Por qué retraes tu mano, y en tu seno retienes escondida tu
diestra?
12 Oh Dios, mi rey desde el principio, autor de salvación en medio de
la tierra,
13 tú hendiste el mar con tu poder, quebraste las cabezas de los
monstruos en las aguas;
14 tú machacaste las cabezas de Leviatán y las hiciste pasto de las
fieras;