4 (5) «Digo a los arrogantes: ¡Fuera arrogancias!, y a los impíos: ¡No
levantéis la frente,
5 (6) no levantéis tan alto vuestra frente, no habléis con un cuello de
insolencia!»
6 (7) Pues ya no es por oriente ni por occidente, ya no por el desierto
de los montes,
7 (8) por donde Dios, el juez, a uno abate y a otro exalta:
8 (9) sino que hay una copa en la mano de Yahveh, y de vino drogado
está lleno el brebaje: él lo escanciará, y sorberán hasta las heces, lo beberán
todos los impíos de la tierra.