...la Biblia de Jerusalén
Salmo 78, 1-12
1 Escucha mi ley, pueblo mío, tiende tu oído a las palabras de mi
boca;
2 voy a abrir mi boca en parábolas, a evocar los misterios del pasado.
3 Lo que hemos oído y que sabemos, lo que nuestros padres nos
contaron,
4 no se lo callaremos a sus hijos, a la futura generación lo contaremos:
Las alabanzas de Yahveh y su poder, las maravillas que hizo;
5 él estableció en Jacob un dictamen, y puso una ley en Israel; El
había mandado a nuestros padres que lo comunicaran a sus hijos,
6 que la generación siguiente lo supiera, los hijos que habían de nacer;
y que éstos se alzaran y se lo contaran a sus hijos,
7 para que pusieran en Dios su confianza, no olvidaran las hazañas de
Dios, y sus mandamientos observaran;
8 para que no fueran, lo mismo que sus padres, una generación rebelde
y revoltosa, generación de corazón voluble y de espíritu desleal a Dios.
9 Los hijos de Efraím, diestros arqueros, retrocedieron el día del
combate;
10 no guardaban la alianza hecha con Dios, rehusaban caminar según
su ley;
11 tenían olvidados sus portentos, las maravillas que él les hizo ver:
12 prodigios hizo a la vista de sus padres en el país de Egipto, en los
campos de Tanis.