Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 78, 39-55

39 se acordaba de que ellos eran carne, un soplo que se va y no vuelve

más.

40 ¡Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto, le irritaron en

aquellas soledades!

41 Otra vez a tentar a Dios volvían, a exasperar al Santo de Israel;

42 no se acordaron de su mano, del día en que les libró del adversario;

43 cuando hizo en Egipto sus señales, en el campo de Tanis sus
prodigios.

44 Trocó en sangre sus ríos y sus arroyos para que no bebiesen.

45 Tábanos les mandó que los comieron, y ranas que los infestaron;

46 entregó a la langosta sus cosechas, el fruto de su
afán al
saltamontes;

47 asoló con granizo sus viñedos, y con la helada sus sicómoros;
48 entregó sus ganados al pedrisco y a los rayos sus rebaños.

49 Lanzó contra ellos el fuego de su cólera, indignación, enojo y
destrucción, tropel de mensajeros de desgracias;

50 libre curso dio a su ira. No preservó sus almas de la muerte, a la
peste sus vidas entregó;

51 hirió en Egipto a todo primogénito, las primicias de la raza en las
tiendas de Cam.

52 Y sacó a su pueblo como ovejas, cual rebaño los guió por el
desierto;

53 los guió en seguro, sin temor, mientras el mar cubrió a sus
enemigos;

54 los llevó a su término santo, a este monte que su diestra conquistó;
55 arrojó a las naciones ante ellos; a cordel les asignó una heredad, y

estableció en sus tiendas las tribus de Israel.