...la Biblia de Jerusalén
Salmo 78, 53-67
53 los guió en seguro, sin temor, mientras el mar cubrió a sus
enemigos;
54 los llevó a su término santo, a este monte que su diestra conquistó;
55 arrojó a las naciones ante ellos; a cordel les asignó una heredad, y
estableció en sus tiendas las tribus de Israel.
56 Pero ellos le tentaron, se rebelaron contra el Dios Altísimo, se
negaron a guardar sus dictámenes,
57 se extraviaron, infieles, lo mismo que sus padres, se torcieron igual
que un arco indócil:
58 le irritaron con sus altos, con sus ídolos excitaron sus celos.
59 Dios lo oyó y se enfureció, desechó totalmente a Israel;
60 abandonó la morada de Silo, la tienda en que habitaba entre los
hombres.
61 Mandó su fuerza al cautiverio, a manos del adversario su
esplendor;
62 entregó su pueblo a la espada, contra su heredad se enfureció.
63 El fuego devoró a sus jóvenes, no hubo canto nupcial para sus
vírgenes;
64 sus sacerdotes cayeron a cuchillo, sus viudas no entonaron
lamentos.
65 Entonces despertó el Señor como un durmiente, como un bravo
vencido por el vino;
66 hirió a sus adversarios en la espalda, les infligió un oprobio eterno.
67 Desechó la tienda de José, y no eligió a la tribu de Efraím;