3 (4) Hasta el pajarillo ha encontrado una casa, y para sí la golondrina
un nido donde poner a sus polluelos: ¡Tus altares, oh Yahveh Sebaot, rey
mío y Dios mío! = Pausa. =
4 (5) Dichosos los que moran en tu casa, te alaban por siempre.
5 (6) Dichosos los hombres cuya fuerza está en ti, y las subidas en su
corazón.