7 Pues por tu cólera somos consumidos, por tu furor anonadados.
8 Has puesto nuestras culpas ante ti, a la luz de tu faz nuestras faltas
secretas.
9 Bajo tu enojo declinan todos nuestros días, como un suspiro
consumimos nuestros años.
10 Los años de nuestra vida son unos setenta, u ochenta, si hay vigor;
mas son la mayor parte trabajo y vanidad, pues pasan presto y nosotros nos
volamos.
11 ¿Quién conoce la fuerza de tu cólera, y, temiéndote, tu
indignación?
12 ¡Enséñanos a contar nuestros días, para que entre la sabiduría en
nuestro corazón!
13 ¡Vuelve, Yahveh! ¿Hasta cuándo? Ten piedad de tus siervos.
14 Sácianos de tu amor a la mañana, que exultemos y cantemos toda
nuestra vida.
15 Devuélvenos en gozo los días que nos humillaste, los años en que
desdicha conocimos.