...la Biblia de Jerusalén
Salmo 94, 3-20
3 ¿Hasta cuándo los impíos, Yahveh, hasta cuándo triunfarán los
impíos?
4 Cacarean, dicen insolencias, se pavonean todos los agentes de mal.
5 A tu pueblo, Yahveh, aplastan, a tu heredad humillan.
6 Matan al forastero y a la viuda, asesinan al huérfano.
7 Y dicen: «No lo ve Yahveh, el Dios de Jacob no se da cuenta.»
8 ¡Comprended, estúpidos del pueblo!, insensatos, ¿cuándo vais a ser
cuerdos?
9 El que plantó la oreja, ¿no va a oír? El que formó los ojos, ¿no ha de
ver?
10 El que corrige a las naciones, ¿no ha de castigar? El que el saber al
hombre enseña,
11 Yahveh, conoce los pensamientos del hombre, que no son más que
un soplo.
12 Dichoso el hombre a quien corriges tú, Yahveh, a quien instruyes
por tu ley,
13 para darle descanso en los días de desgracia, mientras se cava para
el impío la fosa.
14 Pues Yahveh no dejará a su pueblo, no abandonará a su heredad;
15 sino que el juicio volverá a la justicia, y en pos de ella todos los de
recto corazón.
16 ¿Quién se alzará por mí contra los malvados? ¿quién estará por mí
contra los agentes de mal?
17 Si Yahveh no viniese en mi ayuda, bien presto mi alma moraría en
el silencio.
18 Cuando digo: «Vacila mi pie», tu amor, Yahveh, me sostiene;
19 en el colmo de mis cuitas interiores, tus consuelos recrean mi alma.
20 ¿Eres aliado tú de un tribunal de perdición, que erige en ley
la
tiranía?