...la Biblia de Jerusalén
Salmo 95, 7-10
7 Porque él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo de su pasto, el
rebaño de su mano. ¡Oh, si escucharais hoy su voz!:
8 «No endurezcáis vuestro corazón como en Meribá, como el día de
Massá en el desierto,
9 donde me pusieron a prueba vuestros padres, me tentaron aunque
habían visto mi obra.
10 «Cuarenta años me asqueó aquella generación, y dije: Pueblo son
de corazón torcido, que mis caminos no conocen.