...la Biblia de Jerusalén
Santiago 1, 1-11
1 Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce
tribus de la Dispersión.
2 Considerad como un gran gozo, hermanos míos, el estar rodeados
por toda clase de pruebas,
3 sabiendo que la calidad probada de vuestra fe produce la paciencia
en el sufrimiento;
4 pero la paciencia ha de ir acompañada de obras perfectas para que
seáis perfectos e íntegros sin que dejéis nada que desear.
5 Si alguno de vosotros está a falta de sabiduría, que la pida a Dios,
que da a todos generosamente y sin echarlo en cara, y se la dará.
6 Pero que la pida con fe, sin vacilar; porque el que vacila es
semejante al oleaje del mar, movido por el viento y llevado de una a otra
parte.
7 Que no piense recibir cosa alguna del Señor un hombre como éste,
8 un hombre irresoluto e inconstante en todos sus caminos.
9 El hermano de condición humilde gloríese en su exaltación;
10 y el rico, en su humillación, porque pasará = como flor de hierba: =
11 sale el sol con fuerza y = seca la hierba y su flor cae = y se pierde
su hermosa apariencia; así también el rico se marchitará en sus caminos.