Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Santiago 3, 3-5

3 Si ponemos a los caballos frenos en la boca para que nos obedezcan,
dirigimos así todo su cuerpo.

4 Mirad también las naves: aunque sean grandes y vientos impetuosos
las empujen, son dirigidas por un pequeño timón adonde la voluntad
del
piloto quiere.

5 Así también la lengua es un miembro pequeño y puede gloriarse de
grandes cosas. Mirad qué pequeño fuego abrasa un bosque tan grande.