Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Santiago 4, 8-14

8 Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros. Purificaos, pecadores,
las manos; limpiad los corazones, hombres irresolutos.

9 Lamentad vuestra miseria, entristeceos y llorad. Que vuestra risa se
cambie en llanto y vuestra alegría en tristeza.

10 Humillaos ante el Señor y él os ensalzará.

11 No habléis mal unos de otros, hermanos. El que habla mal de un
hermano o juzga a su hermano, habla mal de la Ley y juzga a la Ley; y si
juzgas a la Ley, ya no eres un cumplidor de la Ley, sino un juez.

12 Uno solo es el legislador y juez, que puede salvar o perder. En
cambio tú, ¿quién eres para juzgar al prójimo?

13 Ahora bien, vosotros los que decís: «Hoy o mañana iremos a tal
ciudad, pasaremos allí el año, negociaremos y ganaremos»;


14 vosotros que no sabéis qué será de vuestra vida el día de mañana...

¡Sois vapor que aparece un momento y después desaparece!