2 con la esperanza de vida eterna, prometida desde toda la eternidad
por Dios que no miente,
3 y que en el tiempo oportuno ha manifestado su Palabra por la
predicación a mí encomendada según el mandato de Dios nuestro Salvador,
4 a Tito, verdadero hijo según la fe común. Gracia y paz de parte de
Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.
5 El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de
organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo
te ordené.