19 Un ninivita fue a denunciarme al rey de que yo los había enterrado
en secreto. Cuando supe que el rey tenía informes acerca de mí, y que me
buscaba para matarme, tuve miedo y escapé.
20 Me fueron arrebatados todos mis bienes; nada quedó sin confiscar
para el tesoro real, salvo mi mujer Ana y mi hijo Tobías.