13 Entonces exultarás, te alegrarás por los hijos de los justos, pues
serán reunidos todos y bendecirán al Señor de los siglos.
14 ¡Dichosos los que te amen! ¡Dichosos los que se alegren en tu paz!
¡Dichosos cuantos hombres tuvieron tristeza en todos tus castigos, pues se
alegrarán en ti y verán por siempre toda tu alegría!
15 Bendice, alma mía, al Señor y gran Rey,
16 que Jerusalén va a ser reconstruida y en la ciudad su Casa para
siempre. Seré feliz si alguno quedare de mi raza para ver tu Gloria
y
confesar al Rey del Cielo. Las puertas de Jerusalén serán rehechas
con
zafiros y esmeraldas, y de piedras preciosas sus murallas. Las torres
de
Jerusalén serán alzadas con oro, y con oro puro sus defensas.