21 El le dijo: «No pienses tal cosa; sano ha partido nuestro hijo y
sano volverá a nosotros; con tus propios ojos lo verás el día que
regrese
sano junto a ti.
22 No pienses tal cosa ni te atormentes por ellos, hermana; porque un
ángel bueno le acompañará, le dará un viaje fácil y le devolverá sano.»