13 Yahveh me dijo: «¡Echalo al tesoro, esa lindeza de precio en que
me han apreciado!» Tomé, pues, los treinta siclos de plata y los eché en la
Casa de Yahveh, en el tesoro.
14 Después partí mi segundo cayado «Vínculo», para romper la
fraternidad entre Judá e Israel.
15 Yahveh me dijo entonces: «Toma todavía el hato de un pastor
necio.