3 Se oye gemido de pastores, porque ha sido arrasado su esplendor, se
oye rugido de leones, porque ha sido arrasada la gloria del Jordán.
4 Así dice Yahveh mi Dios: Apacienta las ovejas de matadero,
5 esas que sus compradores matan impunemente, mientras sus
vendedores dicen: «¡Bendito sea Yahveh; ya soy rico!», y a las que
no
perdonan los pastores.
6 Pues yo no perdonaré más a los habitantes de esta tierra, oráculo de
Yahveh; mas he aquí que voy a entregar a los hombres, a cada uno
en
manos de su vecino y en manos de su rey; ellos aplastarán la tierra y yo no
los libraré de sus manos.