5 Entonces dirán en su corazón los jefes de Judá: «La fuerza de los
habitantes de Jerusalén está en Yahveh Sebaot su Dios.»
6 Aquel día haré de los jefes de Judá como un brasero con fuego de
leña, como una antorcha con fuego de gavillas; y devorarán a derecha
e
izquierda a todos los pueblos del contorno, mientras que Jerusalén será de
nuevo habitada en su lugar.
7 Salvará Yahveh en primer lugar a las tiendas de Judá, para que el
prestigio de la casa de David y el prestigio de los habitantes de Jerusalén no
se crezca sobre Judá.
8 Aquel día protegerá Yahveh a los habitantes de Jerusalén: el más
flaco entre ellos será aquel día como David, y la casa de David será como
Dios, como un ángel de Yahveh, al frente de ellos.