5 sino que dirán cada uno: «¡Yo no soy profeta; soy un campesino,
pues la tierra es mi ocupación desde mi juventud!»
6 Y si alguien le dice: «¿Y esas heridas que hay entre tus manos?»,
responderá: «Las he recibido en casa de mis amigos.»
7 ¡Despierta, espada, contra mi pastor, y contra el hombre de mi
compañía!, oráculo de Yahveh Sebaot. ¡Hiere al pastor, que se dispersen las
ovejas, y yo tornaré mi mano contra los pequeños!
8 Y sucederá en toda esta tierra - oráculo de Yahveh - que dos tercios
serán en ella exterminados (perecerán) y el otro tercio quedará en ella.
9 Yo meteré en el fuego este tercio: los purgaré como se purga la plata
y los probaré como se prueba el oro. Invocará él mi nombre y yo le
responderé; diré: «¡El es mi pueblo!» y él dirá: «¡Yahveh es mi Dios!»