2 Y dije al ángel que hablaba conmigo: «¿Qué son éstos?» Me dijo:
«Son los cuernos que dispersaron a Judá (a Israel) y a Jerusalén.»
3 Yahveh me hizo ver después cuatro herreros.
4 Y dije: «¿Qué vienen a hacer éstos?» El habló y dijo: «(Aquellos
son los cuernos que dispersaron a Judá, hasta que nadie osó levantar
cabeza.) Y éstos han venido a espantarlos (a abatir los cuernos de
las
naciones que alzaron el cuerno contra la tierra de Judá para dispersarla).»
5 Alcé los ojos y tuve una visión: Era un hombre con una cuerda de
medir en la mano.
6 Le dije: «¿A dónde vas?» Me dijo: «A medir a Jerusalén, a ver
cuánta es su anchura y cuánta su longitud.»
7 En esto, salió el ángel que hablaba conmigo, y otro ángel salió a su
encuentro
8 y le dijo: «Corre, habla a ese joven y dile: Como las ciudades
abiertas será habitada Jerusalén, debido a la multitud de hombres y ganados
que habrá dentro de ella.
9 Y yo seré para ella - oráculo de Yahveh - muralla de fuego en torno,
y dentro de ella seré gloria.»
10 ¡Hala, hala, huid del país del Norte - oráculo de Yahveh, - ya que a
los cuatro vientos del cielo os esparcí yo! - oráculo de Yahveh -