Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Zacarías 8, 11-19

11 Pero ahora ya no soy yo para el Resto de este pueblo como en días
pasados, oráculo de Yahveh Sebaot.

12 Porque hay simiente de paz: la vid dará su fruto, la tierra dará su
producto y los cielos darán su rocío; yo daré en posesión al Resto de este
pueblo todas estas cosas.

13 Y sucederá que así como habéis sido maldición entre las naciones,
casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré yo, y seréis
bendición; ¡no
tengáis miedo, y que se reafirmen vuestras manos!

14 Pues así dice Yahveh Sebaot: Como yo había decidido haceros
mal, cuando me irritaron vuestros padres - dice Yahveh Sebaot - y no me
arrepentí de ello,

15 así en cambio he decidido en estos días hacer bien a Jerusalén y a
la casa de Judá: ¡no temáis!


16 He aquí las cosas que debéis hacer: Decid verdad unos a otros;
juicio de paz juzgad en vuestras puertas;

17 mal unos contra otros no meditéis en vuestro corazón, y juramento
falso no améis, porque todas estas cosas las odio yo, oráculo de Yahveh.

18 La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:

19 «Así dice Yahveh Sebaot: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del
quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo se convertirán para la
casa de Judá en regocijo, alegría y faustas solemnidades. Amad, pues,
la
verdad y la paz.»