4 He aquí que el Señor va a apoderarse de ello: hundirá en el mar su
poderío, y ella misma será devorada por el fuego.
5 Ascalón lo verá y temerá, Gaza también, y se retorcerá de dolor y
Ecrón, pues su esperanza ha fracasado; desaparecerá de Gaza el rey,
Ascalón no será ya habitada,
6 y un bastardo habitará en Asdod. Yo truncaré el orgullo de los
filisteos;
7 quitaré su sangre de su boca, y sus abominaciones de sus dientes.
Quedará él también como resto para nuestro Dios, será como un familiar en
Judá, y Ecrón será como el jebuseo.
8 Yo acamparé junto a mi Casa como guardia contra quien va y quien
viene; y no pasará más opresor sobre ellos, porque ahora miro yo con mis
ojos.
9 ¡Exulta sin freno, hija de Sión, grita de alegría, hija de Jerusalén! He
aquí que viene a ti tu rey: justo él y victorioso, humilde y montado en un
asno, en un pollino, cría de asna.